Revoluciones Europeas.
A pesar de los esfuerzos de
las naciones aliadas (Rusia, Austria, Gran Bretaña, Prusia) por destruir los logros de la Revolución
Francesa, los ideales liberales volvieron a surgir con fuerza y se presentaron
nuevas oleadas revolucionarias en algunas partes de Europa; como fue el caso de
los pueblos sometidos a la tutela de las grandes potencias o cuyos territorios
se habían repartido en el congreso de Viena con el que se restauró el antiguo
régimen. Los burgueses liberales y constitucionales se unieron para luchar
contra su enemigo común: los monarcas absolutistas, la nobleza y el clero.
Entre 1820 y 1848 se dieron tres nuevas revoluciones en Europa protagonizadas
por la burguesía, llamadas revoluciones
Burguesas o liberales. Estas revoluciones coincidieron con crisis económicas y contaron con la
participación de nuevas clases sociales, como las clases medias y los
trabajadores.
En el siguiente mapa interactivo ubica los países europeos que vivieron oleadas revolucionarias:
Revoluciones europeas
En el siguiente mapa interactivo ubica los países europeos que vivieron oleadas revolucionarias:
Revoluciones europeas
La Revolución de 1820.
La
primera revolución fue protagonizada por los liberales españoles. España fue
uno de los países que más sufrió por la invasión napoleónica. Los reyes Carlos
IV y su sucesor Fernando VII, fueron apresados por Napoleón, quien delegó a su
hermano José Bonaparte como su gobernador. Entre 1808 y 1813, el pueblo español
libró una guerra de independencia contra los franceses. Durante estos
años, los liberales crearon una junta
provisional de gobierno, que en 1812 dotó a España de su primera constitución
política e invitó a representantes de las colonias americanas a participar del
nuevo gobierno. Las juntas provisionales defendían la legitimidad de Fernando VII y anhelaban su regreso al
trono. Este personaje, al término de la guerra con Francia, retornó al poder
pero no colmó las expectativas de los liberales que querían una
transformación del sistema político
español. Fernando VII abolió la constitución y persiguió a los partidarios de
una monarquía constitucional. En 1820 cuando el rey preparaba la reconquista de
las colonias americanas el general liberal Rafael
Riego, se sublevó contra el rey, impidiendo la partida de los ejércitos y
restableciendo la constitución de 1812. Este triunfo fue aplastado tres años
después por la Santa Alianza.
La
revolución de 1820 también se vivió en Grecia, donde los nacionalistas
iniciaron su lucha de independencia contra el imperio turco-otomano. Como este
imperio era enemigo de las potencias
restauradoras, Gran Bretaña, Rusia y Francia si apoyaron las causa de los
nacionalistas para debilitarlo. Grecia consiguió su emancipación en 1829.
La Revolución de 1830.
Sucedió
en Francia, la restitución de los monarcas absolutistas Borbones a partir de
1814, había ocurrido con moderación. Luis
XVIII, que gobernó hasta 1824, admitió una cámara de Diputados que
sesionó hasta 1815 y aprobó una constitución
que abolió la servidumbre y los privilegios de la nobleza y conservó el régimen
napoleónico de impuestos. Luis XVIII
favoreció el desarrollo de la industria, apoyó al comercio, pacificó a la
sociedad y reactivó la vida artística e
intelectual. Este rey fue sucedido por su hermano Carlos X, para esta fecha los liberales se habían constituidos
nuevamente en la mayoría en la cámara de
Diputados y comenzaron a pedir mayores libertades políticas y económicas, por
la importancia que la industria y el comercio habían dado a la burguesía. El
rey disolvió este organismo e impartió leyes para reprimir las libertades de expresión y modificar el
sistema de votación, para impedir la participación liberal. La burguesía
financiera, industrial y comerciante se unió a la clase media para derribar a
la monarquía absolutista. En Julio de 1830, cientos de manifestantes salieron a
protestar y en tres días lograron que
abdicara el rey. Los revolucionarios entregaron el poder el Luis Felipe de Orleans, quien gobernó
hasta 1848 bajo una monarquía constitucional y parlamentaria y
estableció el sufragio censitario (solo pueden votar los ciudadanos con
propiedades). Así los liberales lograron sus objetivos políticos.
Los
obreros industriales y otras clases menos favorecidas, que no tenían bienes no
podían votar, ellos organizaron revueltas, pero como los burgueses ya habían
conseguido sus objetivos no se preocuparon.
La propagación de la
revolución: Lo ocurrido en Paris sirvió de estimulo para otros
lugares de Europa, como fue el caso de Gran
Bretaña. Allí los empresarios industriales de clase media exigieron
representantes en la Cámara de los Comunes (Un ala del Parlamento), el gobierno
aceptó la reclamación y modificó además, el sistema de elección del Primer
ministro, el cual a partir de 1832 fue elegido por los miembros de esta Cámara.
En
territorio polaco, que se encontraba
dominado por Rusia, Austria y Prusia, los nacionalistas encabezaron
levantamientos independentistas y hasta crearon en Varsovia un gobierno autónomo provisional, pero fueron
sometidos por los rusos.
Los
belgas, que habían sido obligados a
unirse a los holandeses por disposición del Congreso de Viena, lograron
independizarse y fundaron en 1831 su propio estado bajo el gobierno del rey Leopoldo
de Sajonia.
En
Alemania e Italia, la revolución de
1830 tuvo dos causas: El deseo de tener reformas liberales y la búsqueda de la
unidad nacional.
La Revolución de 1848.
Esta
revolución europea contó con la participación mayoritaria de otros grupos
sociales, como la clase obrera. Su causa inmediata fue una grave crisis
provocada por las malas cosechas y una
depresión de la producción industrial que causó hambre y desempleo. El foco
revolucionario fue nuevamente Francia porque la clase media, los intelectuales
y los trabajadores querían la introducción del sufragio universal (derecho a votar sin condiciones) lo que
significaba establecer un tipo de gobierno donde todos fuesen iguales. El 21 de
febrero de 1848 una muchedumbre de obreros, estudiantes y miembros de las
clases medias, se tomó las calles de parís y ante la renuncia del rey Luis
Felipe de Orleans proclamaron la segunda República y crearon un gobierno
provisional con dos representantes de la clase obrera y se estableció el sufragio universal. Los trabajadores
querían más que el voto universal, reformas sociales que aliviaran sus
condiciones de vida y les dieran seguridad laboral. La clase media recelosa se
unió con la alta burguesía en contra de los obreros. En la asamblea
constituyente no fueron tenidos en cuenta y quienes protestaron fueron
reprimidos.
Esta
revolución se propagó a Italia, Austria y Alemania en movimientos súbitos que
los gobernantes no supieron en un principio
como combatirlos. A nivel general las revoluciones de 1848 fracasaron
porque las clases, no querían excluir a las clases altas sino un gobierno
monárquico constitucional; las clases bajas, principalmente los trabajadores de
las industrias, deseaban abolir por completo a las monarquías y que se
establecieran repúblicas democráticas sensibles a sus reclamos. La violencia y
las muertes que las caracterizaron también contribuyeron a su falta de éxito,
así como el poder militar de los antiguos gobernantes, que ayudó a someter a
los revolucionarios.
Actividad:
Actividad:
1. Elabora
en una hoja de block un cuadro comparativo de las revoluciones de 1820, 1830 y
1848, teniendo en cuenta: año, lugares
en que se dio, principales causas y resultados.
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Revolución
de 1820
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Revolución
de 1830
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Revolución
de 1848
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Lugares
en que se dio
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causas
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Resultados
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